- Un año más Pontevedra es tratada desde una perspectiva marginal, periférica e incomunicada, se lamenta la CEP
- Las partidas presupuestarias propuestas avocan a la provincia a la pérdida constante de peso económico en Galicia y a nivel nacional
Vigo, 7 de octubre de 2022.- Deprimente es el adjetivo con el que la Confederación Empresarial de Pontevedra (CEP) resume su impresión sobre las partidas para la provincia incluidas en el proyecto de PGE 2023 presentado en el Congreso para su tramitación.
Un año más Pontevedra es tratada desde una perspectiva marginal, periférica e incomunicada. No existe inversión ni se acometen los posibles ejes de expansión y desarrollo para la provincia, reclaman los empresarios.
Una muestra de este abandono y de la incoherencia que se demuestra al elaborar estos PGE 2023 es que Pontevedra sólo alcanza el 19,6% de la inversión de Galicia, siendo la provincia gallega que menos partida presupuestaria recibe, mientras otras triplican esta cifra, que desde la Confederación pontevedresa califican de “ridícula”.
Provincia en abandono total
“Al Gobierno Central debería darle vergüenza tratar de esta manera a la provincia de Pontevedra, su potencia económica, su tejido empresarial y sus ciudadanos, no merecen este trato. Porque si tuviesen en cuenta la inversión per cápita, se darían cuenta de la desproporcionalidad y del desprecio con el que nos obsequian”, alega Jorge Cebreiros Presidente de la CEP.
No se valora ni el desarrollo ni la riqueza empresarial, el empuje de nuestros sectores estratégicos existentes y su fuerza exportadora, ni la excelencia que buscan los que apuestan por esta provincia para instalarse y lanzar proyectos nuevos, por el alto potencial de nuestro capital humano.
Un ejemplo de esta situación surrealista es la conexión ferroviaria del AVE con Madrid, que desde Vigo a Ourense circula a 60 Km/h. y a partir de la capital de las Burgas y hasta la del Reino, supera los 300 km/h., algo completamente ilógico y que demuestra la deficiencia de medios existente y lo poco que se considera a Pontevedra en el Gobierno Central.
Ya no es una novedad que, de nuevo, en este borrador de presupuestos para el próximo ejercicio, se contemplen, nada más y nada menos que por tercera vez, 500.000 euros para realizar un estudio de viabilidad que dé finalmente luz verde a la ejecución de la línea de Alta Velocidad a la Meseta por Cerdedo.
Esta partida presupuestaria es ya un clásico, pero Valle Inclán diría que es todo un esperpento sin sentido. “En Pontevedra ya nos lo tomamos como una tomadura de pelo. No es de recibo ni comprensible ni justificable que se sigan presupuestando estudios del trazado después de 20 años”, resume Cebreiros,
El segundo eje fundamental de desarrollo económico para esta provincia, en términos de conexiones ferroviarias, carece de partida. Se trata de la Salida Sur, hacia la frontera lusa, a pesar de la petición expresa del Gobierno de Portugal para que se impulse del lado español su construcción, y sea una realidad en el 2030.
Incoherentemente, se dota con 46 millones de euros la modernización de la línea que circula desde Guillarei a Ourense pasando por Redondela, sin apenas tráficos ni de pasajeros ni de mercancías, y por tanto, sin utilidad alguna para generar competitividad a las empresas de la provincia.
A pesar de su alta siniestralidad y peligro para los usuarios, el penoso trazado de la A55 entre Vigo y Porriño, dos de los principales núcleos productivos del sur de la provincia, sólo logra 1,6 millones de euros para continuar unas obras de mantenimiento “de nunca acabar”, y que en nada contribuyen a mejorar la situación perpetuando la ausencia de un trazado alternativo, tantas veces reclamado desde la CEP y sus organizaciones adheridas.
Como buena noticia, aunque de alcance solo local, desde la Confederación destacamos que la circunvalación de Pontevedra capital logra 13,6 millones de euros, lo cual, prácticamente, supone la conclusión de esta infraestructura.
Una vez más, desde la Confederación Empresarial de Pontevedra, hacemos un llamado a nuestros representantes públicos, de los distintos niveles de responsabilidad en las diferentes administraciones, sobre la defensa económica y del desarrollo productivo, que limitan nuestro progreso empresarial y socioeconómico.
“Se diría que la provincia de Pontevedra está sufriendo un acoso y derribo por parte de las autoridades centrales, lo cual contribuye a una pérdida constante de peso económico a pesar de la valentía y el esfuerzo de sus empresarios por continuar manteniendo sus posiciones y su prestigio en los mercados nacionales e internacionales”, subraya Jorge Cebreireos.
Contexto nacional
Desde la CEP queremos transmitir la incertidumbre económica y dificultades de producción vigentes, que, según prevén expertos de diversas entidades públicas y privadas, se prolongarán durante el próximo ejercicio, debido a crisis energética, rotura de stock en suministros y componentes, fuerte inflación y costes de producción y laborales (salariales y Seguridad Social).
Además, el Gobierno ha diseñado estos PGE en base a una estimación de crecimiento de un 1,4%, pero el Banco de España y otras entidades económicas en sus más optimistas proyecciones lo calculan más próximo al 1%. A pesar de este entorno nada halagüeño el Gobierno Central presenta una subida impositiva del 7,7 %, y destaca que la recaudación del IVA alcanzará, gracias al alza de tributos previsto, una subida del 12,2%.
Más allá de la presión fiscal al alza, en el borrador de los PGE 2023 se contempla una subida de las bases de cotización del 8,6%. Es inasumible en este momento por las empresas, cualquier cambio sobre las bases de cotización es tema a tratar en las mesas de diálogo social entre todos los agentes sociales. De nuevo, el Gobierno, excluye del diálogo a los empresarios y desprecia su opinión, a pesar de ser los que realmente tienen contacto con la realidad de la evolución económica y son los principales responsables de la generación de la riqueza y el empleo en España, advierten desde la CEP, en consonancia con lo ya dicho por CEOE.
La CEP considera que además de la política de ingresos fiscales es necesario observar la situación del gasto público no controlado. La deuda pública continúa creciendo, lo que exige nuevos sacrificios a los contribuyentes y al tejido empresarial.
En 2023 se prevé un incremento de gastos de personal público que ronda el 6,6%. La partida de gastos corrientes, por su parte, subirán el próximo ejercicio un 11,7%.